Opositores marchan en Venezuela para exigir adelanto de elecciones presidenciales
Por Diego Oré y Anggy Polanco
CARACAS/SAN CRISTÓBAL, Venezuela (Reuters) - Decenas de miles de opositores venezolanos marcharon el lunes en las principales ciudades del país, en una nueva ronda de protestas para forzar la salida de Nicolás Maduro de la presidencia, pero la convocatoria era menor a la de manifestaciones anteriores.
Los opositores caminaron hacia las sedes del poder electoral para exigir que se adelanten las elecciones presidenciales, además de fechas para unos comicios regionales y municipales que el Consejo Nacional Electoral (CNE) pospuso para la primera y segunda mitad del año, respectivamente.
Testigos de Reuters reportaron que policías antimotines lanzaron gases lacrimógenos contra manifestantes en Caracas y la ciudad fronteriza de San Cristóbal, en Táchira, y algunos intentaron bloquear el paso por autopistas y calles. Pero no se reportaron heridos, ni enfrentamientos.
"Me parece un exceso de violencia para el grupo pequeño que estamos aquí y que queremos ejercer un derecho que nos corresponde como venezolanos, ante una crisis que no podemos callar", dijo María Eugenia Criollo, una religiosa de 46 años en San Cristóbal, con los ojos llorosos producto de los gases.
"Lo que queremos en Venezuela, simplemente, es democracia", agregó.
Luego de disipados los gases y a las puertas de la sede del CNE, el grupo de monjas regaló a los uniformados algunos paquetes de harina de maíz, destacando que ellos también sufren los embates de la profunda crisis local.
En Caracas, manifestantes arrojaban cajas vacías de medicamentos a pasos de los cordones policiales, en protesta por la escasez de medicinas.
CALLES MEDIO LLENAS
Sin embargo, la primera protesta opositora del año no atrajo a grandes multitudes, pese a que coincide con una importante conmemoración para la democracia venezolana: el aniversario del derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez en 1958.
Por su parte, los seguidores del Gobierno marcharon hacia el Panteón Nacional, en el centro de Caracas, acompañando el traslado de los restos del guerrillero izquierdista Fabricio Ojeda, asesinado en 1966, según sus familiares, por una orden presidencial.
"Fabricio Ojeda, para la historia nuestra del Siglo XX, sin lugar a dudas representa y encarna lo que se conoció como el espíritu original del 23 de enero de 1958", dijo Maduro la noche del lunes en un acto en el Panteón.
"Un joven de 29 años (...) quien hace 59 años (...) derrocó la última dictadura pro imperialista", agregó.
Los partidos de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acordaron durante los últimos meses del 2016 un cese de las protestas callejeras para favorecer un proceso de diálogo con el Gobierno, que finalmente naufragó y dejó congelado el curso para convocar un referéndum revocatorio contra Maduro.
Venezuela atraviesa una de las peores crisis de su historia reciente con la inflación más alta del mundo, recesión económica, constantes fallas en los servicios públicos y una escasez de bienes que obliga a miles de personas a formarse en enormes colas en búsqueda de bienes prioritarios.
Maduro niega que su gobierno socialista sea el responsable de la crisis y argumenta que sus detractores sabotean su gestión.
En octubre del año pasado, acatando polémicas sentencias de tribunales regionales, el CNE paralizó el referéndum con el que la oposición pretendía revocar el mandato de Maduro antes de que concluya formalmente, en enero del 2019.
"Pedimos revocatorio y nos lo quitaron, pedimos elecciones regionales y no nos las quieren dar. Este Gobierno tiene miedo de medirse en elecciones y el CNE es el instrumento que usan para evitarlas", se quejó Zoraida Castro, un ama de casa de 46 años en la sureña Ciudad Bolívar.
(Reporte adicional de Germán Dam en Ciudad Bolívar, Anggy Polanco en San Cristóbal y Mircely Guanipa en Punto Fijo)
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