Según el escritor y profesor Anthony Strano, “somos lo que pensamos”. Todo lo alcanzado por el hombre comenzó por un pensamiento, por una idea. La línea temporal es pensamiento→planificación→acción.
Según el autor, existen cuatro tipos de pensamientos:
- Pensamientos necesarios: aquellos que se refieren a nuestras rutinas diarias y que son necesarios para el desarrollo normal de nuestra vida. Por ejemplo “qué tengo que hacer hoy”.
- Pensamientos inútiles: aquellos que no son ni útiles, ni constructivos, ni particularmente negativos. Pensamientos sobre cosas sobre las que no demos actuar. Por ejemplo, “si no hubiese hecho a, no hubiese ocurrido b”.
- Pensamientos negativos: aquellos especialmente dañinos basados en emociones negativas que envenenan nuestra mente y nuestro entorno. Por ejemplo “soy un inútil, no lo conseguiré”.
- Pensamientos positivos: aquellos que nos permiten acumular fuerza y confianza en nosotros mismos. Nos capacitan a ser productivos siendo a la vez realistas y beneficiosos para alimentar nuestra capacitación ante una tarea o situación. Por ejemplo: “esto es demasiado difícil, pero daré mi máximo para lograr el mejor rendimiento posible”.
No comments:
Post a Comment